2palabras2: podio/poíno

No hace falta ser un experto en deportes para identificar inmediatamente el término podio, pero seguramente solo quienes hayan trasteado por las bodegas de antaño entre las viejas cubas de madera saben lo que es un poíno. Dos contextos –el deporte y las bodegas– que poco tienen que ver entre sí pero que, por lo que toca a estas dos palabras, como veremos, mantienen una estrecha relación familiar.

La palabra latina pŏdĭum –relacionada a su vez con una forma similar en griego– entra en castellano por vía culta como podio, que durante siglos fue un término técnico de la arquitectura ‘pedestal largo en el que se asientan varias columnas’. Solo muy tardíamente –en el diccionario académico se cita por primera vez 1984– pasó a tener el sentido con el que hoy lo conocemos, principalmente referido a la forma de escenificar la victoria en una competición deportiva.

Ese mismo étimo latino dio en castellano,por vía patrimonial, el término poyo ‘banco de piedra u otra materia arrimado a las paredes, ordinariamente a la puerta de las casas de zonas rurales’. En la zona oriental de la Península, toma también el significado de ‘colina, otero’, dando lugar a abundantes topónimos, que, con frecuencia, han servido después para formar apellidos de origen geográfico: de ahí parten algunos bien conocidos como los catalanes Puyol o Pujol[1], inicialmente con el significado de una pequeña elevación del terreno.

 

De poyo derivan varias palabras y, entre ellas, está poíno ‘pieza de madera sobre la que se asientan las cubas en las bodegas’, que inicialmente tuvo que ser poyino ‘un poyo pequeño’. La voz figura en el DLE académico sin marca dialectal, pero todo indica que es un término usado principalmente en el área occidental (León, Palencia, Zamora, Salamanca, Extremadura), que es donde encontramos referencias históricas de su uso. En un testamento fechado en la ciudad de León, en el  año 1270, se legan “en essa bodega çinco cubas con sos poynos que fazen poco menos de doze eminas”. El término se usa igualmente en documentación del siglo XVII, como en estos dos inventarios: “dos poynos de cuba” (Villacalbiel, Le-1647), “vna cuba de ocho palmos, vn pozal, vna carral y sus poynos de todo” (Boadilla de Rioseco, Pa-1650).

 

En definitiva, puede decirse que términos tan dispares como el podio de los campeones, el poyo que sirve de asiento, los poínos en los que sustentan las cubas e, incluso, los Puyol y Pujol, tienen todos, desde el punto de vista lingüístico, un ancestro común.

 

[1] http://www.nuevatribuna.es/articulo/espana/pujol-no-puyol/20140811114930105980.html

J.R.M.