30/05/05

Las familias tienen distintos significados para cada individuo.  En mi caso es un poco más complicado, porque  mis padres no son americanos y a veces es difícil comunicarme con ellos.  Tienen una mentalidad muy distinta a la mía, y no sé si ellos me entienden.  Es muy obvio que ellos me quieren y me apoyan incondicionalmente, pero ellos no tienen suficiente experiencia en Europa o en EE.UU. como para guiarme.  Por esta razón, yo dependo de mis amigos más que de mis padres para que me aconsejen.  Amo mis padres pero necesito algo más para ayudarme en mi vida por América y Europa.  Con mis padres no puedo ser una niña debo ser más madura y responsable.  No es como los españoles que viven con sus padres sin problema hasta cuando quieren.

Mi segunda casa es muy diferente que la primera.  Ahora tengo madre, hermana, y hermano español.  Mi hermana en EE.UU. y yo tenemos una relación muy cercana, pero no tenemos mucho tiempo para hablar frecuentemente.  En  mi nueva casa hablo mucho con mi hermana española porque tenemos cosas en común y comemos juntas.  La familia es muy liberal en comparación con Inés.  Inés era muy tradicional y conservadora, pero en mi nueva casa, puedo estar más cómoda.  Es verdad que Inés tenía más comida tradicional y española que en mi nueva casa, pero tengo más libertad.  Tengo suerte con mis familias españolas porque me encantan las dos.  Otro aspecto genial es que hablo en español mucho más con mi hermana que con Inés.  Es más fácil comunicarme y acercarme con la gente joven.