1) El primer consejo y el más importante es que llegues a España, a León concretamente, con una mentalidad abierta, es decir, has de estar dispuesto a conocer un nuevo país, una nueva lengua y una cultura distinta, formas diferentes de pensar y de comportarse. La experiencia que vas a vivir aquí es única y me atrevo a decir que va a cambiar tu vida, pero has de estar dispuesto a vivirla plenamente. Vas a tener la extraordinaria oportunidad de aprender muchísimas cosas, y no sólo en las clases, sino también y, fundamentalmente, en la que va a ser tu nueva familia, tus nuevos compañeros, tus nuevos amigos. Todo, o casi todo, va a ser diferente. Unas cosas te encantarán y disfrutarás al máximo de ellas. Otras, en cambio, no te agradarán y entonces, incluso, querrás regresar a EE.UU. No te preocupes. Es normal. Nadie ha dicho que fuera a ser fácil. Enfrentarse a lo desconocido nunca lo es. Pero, si te has atrevido a tomar la decisión, eso ya indica que tienes el valor necesario para poder conseguirlo. Ten en cuenta, además, que el objetivo de todas las personas de la Universidad de León que participan en el programa de Holy Cross, es hacer que tu estancia aquí sea todo lo feliz y provechosa que sea posible. Todos estamos dispuestos a ayudarte a resolver los problemas con los que te puedas encontrar.

2) No te preocupes si al principio de tu estancia aquí, te sientes inseguro, intranquilo, deprimido, estresado o agobiado. Es normal. Necesitas un tiempo para ir asimilando toda la nueva información. Puedo garantizarte que, con un poco de esfuerzo por tu parte, en un par de semanas te sentirás muchísimo mejor.

3) Aprovecha al máximo tu estancia en León y en España. No desperdicies la oportunidad de hacer cosas diferentes. Desde León podrás viajar a toda España y a muchas ciudades de Europa y eso te permitirá conocer muchas culturas y personas distintas.

4) No dudes en preguntar. La Dirección Académica podrá resolver cualquier duda que tengas e intentará resolver cualquier problema que te surja relacionado con cualquier aspecto. Habla con Mercedes ante cualquier problema que tengas y hazlo lo más pronto posible. Cuanto antes lo hagas, probablemente, antes estará solucionado.

1) Nunca has de olvidar algo que, por otra parte, es obvio. No has venido de vacaciones y, por tanto, has de estudiar para poder sacar brillantemente las diversas asignaturas en las que te matricules. Estas son un objetivo prioritario y lo han de ser desde el primer día. Si no lo haces así, es muy posible que la nota final sea “Suspenso” y ello tendrá consecuencias muy negativas para ti.

2) No puedes faltar a las clases. Si bien la mayoría de los profesores no te van a decir nada si no asistes a las clases, ellos lo tendrán muy en cuenta en la calificación final. No olvides que sería bastante absurdo que la Directora Académica pidiera a los profesores que os dieran “clases de refuerzo” específicas y especiales para vosotros y después no asistierais a las clases regulares. Por tanto, programa tus viajes teniendo en cuenta las fechas de las vacaciones o los días de fiesta que existen a lo largo del curso.

En la asignatura de “Gramática, conversación, lectura y escritura” se te entregará un certificado en el cual, aparte de la calificación final, constará el número de horas totales a las que has asistido y el porcentaje final correspondiente. Como sabes, la asignatura es de 120 horas. Si asistes a menos de 100 clases, la nota final será “Suspenso”. Así pues, te aconsejo que tampoco pierdas clases de esta materia. Os aconsejo también que seáis puntuales. Si llegáis diez minutos más tarde del comienzo de la clase, no se os contará la asistencia.

3) Por otro lado, en todas las clases, los móviles han de estar apagados, no se permite entrar y salir de la clase mientras esta se está desarrollando y tampoco se permite comer o beber durante las mismas.

4) Es muy importante que los profesores vean en ti una actitud positiva, es decir, han de ver que muestras interés por la materia y que trabajas en ella. Ten en cuenta que las “clases de refuerzo” no son para que el profesor te vuelva a repetir punto por punto lo que ya ha dicho en clase. No se trata de eso. Tú has de llevar la materia trabajada para que así puedas preguntar aquello que no entiendas, las dudas y los problemas concretos con que te hayas encontrado.

5) Las clases y la forma de estudiar son muy diferentes a las que tienes en Holy Cross. Tendrás que acostumbrarte a la nueva forma de trabajar.

6) Ten en cuenta las fechas de terminación de las clases y las fechas de los exámenes finales del segundo cuatrimestre a la hora de programar tu regreso a EE.UU.

La convivencia en una casa española requiere mucho respeto y tolerancia. Es la responsabilidad del estudiante adaptarse a la familia, no al revés. Por tanto, el estudiante ha de tener muy en cuenta las normas establecidas por la familia. En una residencia de estudiantes, entras y sales cuando quieres, sin avisar a nadie; puedes estar semanas sin limpiar tu habitación, si quieres; puedes llevar a tus amigos a tu habitación. En una casa española, sin embargo, ninguna de estas cosas se considera aceptable. Se trata de un espacio físico muy limitado que varias personas deben compartir. El respeto y la “buena educación” que pongas en compartir la casa, junto con el esfuerzo que pongas en hablar con los miembros de la casa, determinarán, en gran parte, lo que aprendas de tu experiencia en España.

Existen unas diferencias básicas entre la casa y familia españolas y las americanas. En León, la casa se reduce a un piso, generalmente pequeño. Es un lugar muy privado, en el que, generalmente, no entra gente de fuera, sólo los de la familia. Para este programa, la convivencia con una familia es algo fundamental. Por eso, buscamos a familias que realmente disfruten de la compañía de los estudiantes y que cuiden de ellos como si fueran sus hijos. Buscamos a familias que tengan ganas de charlar con los estudiantes y ayudarles en todo lo que puedan. Nuestra experiencia es que la vida en la casa española enseña múltiples cosas sobre la cultura que no se pueden aprender ni en clase ni saliendo con otros estudiantes. Pero para aprender estas cosas, hay que ir armado de buena voluntad, paciencia, flexibilidad y un gran respeto por unas opiniones e ideas que pueden ser muy distintas de las tuyas.

Para prepararte para lo que te espera en la casa, conviene repasar ciertos temas: CONSEJOS PARA LA VIDA EN FAMILIA