En el año 1978, Salvador Gutiérrez Ordóñez publicó este trabajo, que todavía hoy sigue siendo utilizado como base para realizar visualizaciones sintácticas. La visualización sintáctica de un texto no es, propiamente, su análisis sintáctico, sino más bien la representación esquemática del mismo. Muestra, pues, el resultado final de una serie de reflexiones que han llevado hacia una conclusión sobre el comportamiento funcional de los diferentes sintagmas que componen el texto que queremos analizar, y para el que hemos buscado el auxilio de diferentes estrategias (la conmutación, la permutación, la concordancia, la existencia de pausas obligatorias…).

Con esta entrada inauguramos una serie de entregas en las que pretendemos ir incluyendo textos para los que propondremos un determinado análisis que quedará reflejado en su visualización. Para estas últimas se utilizará el modelo denominado de «árbol acostado», inaugurado por el artículo al que nos referíamos al comienzo, aunque puesto al día en algunos aspectos. Respecto a la fundamentación teórica de los análisis, la podéis encontrar resumido en este trabajo y en este otro, ambos aceptados para su publicación y en la actualidad en prensa (dejamos los originales tal y como fueron entregados en su momento).

No obstante, queremos señalar ciertos decisiones que afectan a la visualización y que han sido tomadas para simplificar la representación: (a) no se reflejará la diferencia entre argumentos y adjuntos (o complementos circunstanciales para el caso de oraciones); (b) los complementos periféricos y los complementos (causales, condicionales…) explicativos se «colgarán» del rótulo «O» encerrado entre llaves para señalar que su ámbito de incidencia es todo el enunciado oracional, sin especificar posibles diferencias entre ellos; (c) en relación con lo anterior, cuando un sintagma incida sobre un componente oracional (por ejemplo, el caso del adverbio «también», que afecta al componente «sujeto» en «También el profesor de lengua hizo el ejercicio») o sobre un conjunto de sintagmas (por ejemplo, la relativa explicativa de «En el suelo hay tres paraguas, que están rotos», que se relaciona con el conjunto «tres paraguas») aparecerá unido mediante un vector  al componente o al conjunto de sintagmas, que irán encerrados entre llaves.

Primer texto:

Desgraciadamente, le distrajo de sus quehaceres diarios también la llegada de su hermano a casa con la pierna deshecha

Pizarra visualizadora 1

Texto 2

¿Para qué quiero hablar ocho idiomas? Si cuando te veo no sé qué decir (autor: Yo mismo; fuente: www.microrrelato.es; adaptado)

Pizarra visualizadora 2

Texto 3:

En este caso se trata de una pintada (fuente: hastag #PIntadasEnLaCalle, de Twitter):

Pizarra visualizadora 3